REFLEXIONES
Se acabaron las especulaciones sobre un posible pacto de impunidad.
Al mismo tiempo, arrecian las versiones de que ya había sido ubicado por dos de los que fueron sus colaboradores y era cuestión de horas para ser capturado. Esto lo escribí hace un par de semanas.
Ahora, se enriquecen las versiones: La aprehensión se debe a la cercanía del proceso electoral y la Cuarta Transformación está obligada a dar resultados en sus promesas de impartir justicia y que, con Mario Marín, empezará la limpia que se alargará a personajes del morenovallismo que están batidos en corrupción.
Fuera de versiones especulativas, lo cierto es que la Procuraduría General de la República ha dado un golpe fuerte sobre la mesa, pescando en Acapulco a Mario Marín, no precisamente en la playa de Revolcadero, sino en el aeropuerto, cuando se aprestaba a volar hacia el extranjero donde se supone es dueño de propiedades dignas de la realeza.
En España, donde radica por miedo a sufrir un atentado contra su vida, Lydia Cacho Ribeiro baila por la suerte del ex mandatario, al que señala de haber ordenado su tortura, luego de haber pactado con el textilero Kamel Nacif, conocido como el “Rey de la Mezclilla”, su detención en Cancún por difamación en su libro “Los Demonios del Edén”, en el que acusa al libanés de pederastia junto con Jean Succar Kuri.
En el caso que explotó en 2005, también se vieron involucrados la entonces Procuradora Blanca Laura Villeda, el Jefe de la Policía Judicial, Adolfo Karam Beltrán y el Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Guillermo Pacheco Pulido. Valiosos deben ser sus testimonios; no pueden ser excluidos, aunque Karam anda de huida.
El tema que sirvió para destrozar a Marín, dándose vuelo Televisa a través del Periodista Carlos Loret de Mola, sumándose a sus enemigos que cavaron su tumba que terminó en un velorio donde el muerto electoral fue Javier López Zavala, fue manejado con ineptitud y torpeza de parte de Valentín Meneses Rojas, Director de Comunicación Social y actualmente aspirante por el PRI a Presidente Municipal de Puebla.
Después de que la INTERPOL emitió la ficha roja colocando a Marín como uno de los “delincuentes” más buscados en el mundo, el ex Gobernador fue a salto de mata. Unos decían que estaba en Puebla; otros que en Nativitas; unos más que en Australia. Nadie lo ubicaba con exactitud y se dijo que estaba siendo protegido por las autoridades mexicanas. En abril de 2019, la titular del Primer Tribunal Unitario de Cancún, María Elena Suárez Préstamo, ordenó la detención de Mario Marín Torres y ya fue cumplimentada. De nada valieron los amparos.
Y si bien no todo lo que argumenta Lydia Cacho está apegado a la verdad, lo cierto es que Marín enfrentará desde ya a la justicia y pagará lo que tenga que pagar, ruta que deben seguir otros ex funcionarios de su sexenio y el morenovallismo que ha vuelto a sacar la cabeza, retando a que en México la ley no sirve y todo queda en amenazas.
Algunos Periodistas poblanos brindan en estos momentos por la noticia llegada desde el puerto acapulqueño. Son los mismos que fueron y son enemigos de Marín, sirvieron y se enriquecieron con el morenovallsimo y ahora fingen apoyar a Miguel Barbosa Huerta.
¿Qué dirá Marín de otros Periodistas a los que llenó de dinero, se reunía con ellos y le cantaban loas?
Lo que con las cosas: Mario Marín podrá contar los abusos del empresario evasor de impuestos Ricardo Henaine Mezher, que tienen que ver con los comodatos ratificados a su favor durante su administración y que fueron cedidos originalmente por el ex Gobernador Melquiades Morales Flores.
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