Con el fin de recuperar fuerzas al interior del Partido Repúblicano, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió este jueves con el líder de la minoría opositora en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy.
La reunión se llevó a cabo en el club Mar-a-Lago ubicado en Palm Beach, Florida, a donde Trump se dirigió tras abandonar la Casa Blanca el pasado 20 de enero.
Poder recuperar la Cámara de Representantes en 2022 para el Partido Republicano fue el tema principal de la reunión. “La popularidad del presidente Trump nunca ha sido más fuerte que ahora”, señaló McCarthy.
En medio de un tira y afloje sobre el futuro del Partido Republicano, el ala conservadora de los congresistas parecen ansiosos por presentar un frente unido con el expresidente.
Aunque el líder congresista secundó las afirmaciones infundadas de Trump de un fraude en la pasada elección presidencial, se había distanciado del presidente saliente después que éste fuera acusado de incitar al asalto del Capitolio el pasado 6 de enero.
No obstante este jueves McCarthy se mostró nuevamente junto a Trump, ambos se ven muy sonrientes en una fotografía tomada en una habitación ornamentada que recuerda a un palacio europeo, la cual compartió el líder republicano a través de un comunicado.
“Hoy, el presidente Trump se comprometió a ayudar a elegir a los republicanos en la Cámara y el Senado en 2022. Una mayoría republicana escuchará a nuestros compatriotas estadounidenses y resolverá los desafíos que enfrenta nuestra nación”.
dijo McCarthy en el comunicado.
“Los republicanos de la Cámara y la administración Trump lograron resultados históricos para todos los estadounidenses. Pudimos hacer esto porque escuchamos y entendimos las preocupaciones de nuestros conciudadanos que habían sido ignoradas durante mucho tiempo”.
destaca el documento.
Trump espera un segundo juicio político
Tras ser acusado por segunda vez en el Congreso, algo sin precedentes para un presidente de Estados Unidos, no estaba claro cuánta influencia política mantendría Trump al abandonar la Casa Blanca.
Tras difundirse encuestas que revelan el amplio apoyo que goza Trump en el partido, numerosos dirigentes republicanos afirmaron que permanecerán en la órbita del exmandatario, o al menos no romperán públicamente con él.
No obstante, si Donald Trump es declarado culpable en el juicio político que se le iniciará en febrero en el Senado, el partido se vería severamente debilitado en sus aspiraciones de arrebatar a los demócratas el control del Congreso.