REFLEXIONES
**Enrique Doger Guerrero, Blanca Alcalá Ruiz y Eduardo Rivera Pérez, tienen aspiraciones y capacidad.
LOS MOVIMIENTOS AL INTERIOR DE LA Benemérita Universidad Autónoma de Puebla son intensos, no sólo porque han sido detectados grupos armados embozados intentando asaltar las instalaciones de Ciudad Universitaria y, como en los viejos tiempos, adueñarse del campus, creando caos e ingobernabilidad, sino también porque corre incontenible el rumor de que el Rector Alfonso Esparza Ortiz presentará su renuncia 90 días antes de la elección para competir por un cargo legislativo o la Presidencia Municipal de Puebla.
La pregunta sería: ¿Por cuál Partido?, porque si bien se da por hecho la alianza PAN-PRI-PRD lanzando candidaturas comunes, se dice que Alfonso Esparza tiene propuesta serias de MORENA a nivel nacional, ya que representa un buen activo y una alta aceptación ciudadana, a pesar de la confrontación abierta entre la BUAP que representa y el Gobierno de Miguel Barbosa Huerta.
Diferentes grupos universitarios mueven sus fichas, liderados por personajes ampliamente conocidos que saben el teje y maneje de la institución, son hábiles negociadores, tienen apoyos internos y no quieren estar ajenos a la sucesión rectoral, a pesar de que –se afirma- el rectorado interino recaería en la persona del Vicerrector José Carlos Bernal.
Se ha filtrado que el Maestro Francisco Vélez Pliego es uno de los aspirantes a inscribirse en la sucesión. Creo que por ganas no para; sin embargo, hay informes que destacan que es una versión descartada, pues en realidad él está impulsando a la prestigiada Doctora e Investigadora María del Carmen Concepción Grajales Porras, Secretaría General de la BUAP, cercana a Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
No se puede descartar al Tesorero, Maestro Oscar Gilbón Rosete.
¿Y la familia Méndez, que encabeza Jorge, no tiene interés en la universidad?, es la pregunta que salta.
¿Cómo terminarán la serie de denuncias penales contra el Rector Esparza? Hay que subrayar que muchos milagritos le han sido colgados inmerecidamente.
¿Y las del pillo Mario Mendivil Blanco?
¿Quedarán impunes los que vendieron a Lobos BUAP sin la autorización de la institución universitaria?
La imagen de Alfonso Esparza Ortiz es aceptable entre la ciudadanía, la comunidad académica y estudiantil; sus relaciones e nivel nacional en círculos políticos y académicos son envidiables y la BUAP está colocada entre las mejores universidades en Latinoamérica, mejorando en el ranking internacional en enseñanza e investigación.
¿Qué hay con la Alcaldía de Puebla?
Casi nadie da un peso por Claudia Rivera Vivanco y su pretendida reelección.
Ha sido una desastre, aparte de no ser confiable para nadie. La traición es parte de su formación.
Si Esparza Ortiz dice que no a cualquier propuesta municipal, no se puede perder de vista a personajes con capacidad y experiencia, como Enrique Doger Guerrero, quien hizo bien las cosas como Alcalde, salió limpio en su administración y no tuvo empacho en enfrentarse al entonces Gobernador Mario Marín Torres que intentó doblegarlo.
Hombre de carácter y discurso político valioso, está más que puesto.
Blanca Alcalá, tiene su corazoncito. No obstante, le persigue el señalamiento de que vendió la elección en 2016 para que su candidatura y el PRI no fueran problema al triunfo de Antonio Gali Fayad, uno de los principales cómplices de rapacerías de Rafael Moreno Valle Rosas.
Eduardo Rivera Pérez –NO CONFUNDIR CON EL DELINCUENTE EDUARDO RIVERA SANTAMARÍA-, ya fue Edil y aunque falló en las expectativas que se abrieron a su alrededor por haberse entregado a los caprichos morenovallistas, posee un cartel aceptable entre el panismo.
¿Hasta dónde son certeros los informes?
Ya se verá.