La sobrepoblación se da principalmente en las prisiones estatales y municipales.
La población penitenciaria en el país creció 6.1 por ciento en lo que va del año, alza que se registra pese a la pandemia de COVID-19 que obligó al cierre casi total de actividades en México durante varias semanas.
En enero pasado, en las más de 290 cárceles abiertas en el país había 202 mil 334 reos. Diez meses después, el 31 de octubre, la población de las prisiones en México subió a 214 mil 776.
Son 12 mil 439 reos más los que ingresaron a las prisiones del país, de los cuales 11 mil 234 son hombres y mil 205 mujeres. Las tres personas que faltan de contabilizar no se precisa si sin hombres o mujeres.
Dicha alza en el número de reos propició también un incremento en el número de centros penitenciarios con sobrepoblación. En enero había 110 cárceles en esta condición y en diciembre ya eran 127.
La sobrepoblación se da principalmente en las prisiones estatales y municipales, según revelan las cifras oficiales del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS) del gobierno federal.
En su Cuaderno Mensual de Información Estadística Penitenciaria Nacional, dicho órgano advierte que el incremento en la población penitenciaria se da, principalmente, en el número de reos detenidos por delitos del fuero común.
Y es que en enero de 2020 había 173 mil 192 reos detenidos por delitos del fuero común y en octubre pasado subió a 186 mil 247 reos, es decir, un incremento del 7.5 por ciento.
Por el contrario, la población penitenciaria del fuero federal tuvo un decremento del 2.1 por ciento.
En enero había 29 mil 145 reos implicados en delitos como lavado de dinero, delincuencia organizada y narcotráfico, entre muchos otros del fuero federal, y para octubre pasado se llegó a 28 mil 529.
Cabe destacar que tan sólo en este año han sido cerrados tres penales federales, entre ellos el número 6, en Huimanguillo, Tabasco; el número 2, Puente Grande, en Jalisco, y el número 3, Noreste, en Matamoros, Tamaulipas.