DIEGO SANTACRUZ
El 25 de noviembre se celebró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer.
¿Por qué la ONU no distingue una fecha que prohíba el aborto, considerado por la iglesia y la sociedad en su mayoría como un crimen abominable e incitación a la violencia?
¿O es que la práctica legalizada del aborto es digno de las naciones progresistas?
Se registran 45 millones de asesinatos anuales (abortos) en todo el mundo y su práctica rebasa el número de nacimientos en algunos países. Y nos quejamos de la cantidad de defunciones por el temible Coronavirus.
¿Legal o ilegal el aborto hay que aplaudirlo porque se deja a la mujer hacer lo que quiera con su cuerpo, en la concepción y nacimiento de un niño?
En México, se estima en un millón el número de abortos clandestinos. Imposible contabilizar los no registrados. Asimismo, el número de muertes de mujeres por esta práctica tampoco es certero.
El aborto le apuesta a la violencia, la misma que piden las mujeres que pare contra ellas.
En esa fecha reciente, un grupo de colectivos feministas se dio a la tarea de VIOLENTAR la paz, legalidad y armonía, manteniendo en Puebla un plantón a la entrada del Congreso del Estado, buscando ser agredidas para después victimizarse.
En su monumental incongruencia, piden la aprobación de la legalización del aborto, pintan la fachada del inmueble e hicieron lo mismo en la Catedral y templos.
La provocación se repitió al mismo tiempo en diversos Estados del país.
Embozadas, se niegan a identificarse y son apoyadas por la Alcaldesa Claudia Rivera Vivanco, quien no tiene empacho en llegar a las puertas de la Cámara, aplaudiendo la “valentía” femenina.
¿Qué esconden?
El patrocinio que gozan es político buscando desestabilizar.
Ahora, acusan de que recibieron alimentos envenenados del interior del Congreso del Estado.
No se entiende que las mujeres exijan respeto a sus derechos, repudio a la violencia, castigo ejemplar a misóginos y al feminicidio, mientras demandan a legisladores que se les permita matar a niños en gestación.
Los Diputados han dicho que el tema se discutirá en enero de 2021, los colectivos lo quieren ya, al grito de “Dios es misógino; el Arzobispo es misógino; el gobierno es misógino y enemigo de las mujeres”.
Se elude legislar la pena de muerte contra criminales, argumentando retroceso y violatoria de los derechos humanos; sin embargo, se exige legalizar el asesinato de inocentes en el vientre materno.
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