Brasil no pudo con Venezuela. El empate en cero lo mantiene igual en primer lugar en el Grupo A que comparte además con Perú y Bolivia, aunque solo por la diferencia de un gol. Pero la catarata de insultos que recibieron los jugadores en el Fuente Nueva obligará a Tite a replantearse el próximo partido. “Brasil juega mal”, reconoció el diario O Globo. La “canarinha” tendrá que jugar el sábado con los peruanos, que derrotaron 3-1 a los bolivianos. Si la “verde y amarilla” pierde y Venezuela supera a Bolivia puede ocurrir la segunda catástrofe futbolística de Brasil como local en cinco años y quedarse afuera de la Copa América. No es lo más probable pero tampoco es imposible que eso ocurra.
Defensa venezolana
Brasil no ganó porque su rival supo defenderse hasta el último suspiro y, también, porque le anularon tres goles, dos de ellos por el VAR, el primero a Gabriel Jesus y el otro a un Coutinho intermitente. El árbitro chileno Julio Bascuñan no dudó en aplicar el reglamento y el sentido común pese a la presión de los locales. Como módica compensación, el partido se extendió casi 10 minutos después de haberse cumplido la hora y media de juego. “De nada sirvió. Todo terminó como comenzó”, dijo el diario deportivo Lance.
La historia de cada uno de los contendientes no arrojaba duda de cuál era superior. Sin embargo, la Copa América no se gana solo con pergaminos. A pesar de sus nombres propios, Brasil estuvo lejos de llevarse por delante al conjunto que dirige Rafael Dudamel. La “vino tinto” pudo contener la avalancha. Con el correr de los minutos, los locales quedaron atrapados en su red y presos también de su falta de ideas. Coutinho, de quien se espera que dé un paso al frente y lidere al seleccionado en ausencia de Neymar, estuvo esta vez lejos de cumplir con esas expectativas.
Los típicos errores brasileños
Los pupilos de Tite no pudieron capitalizar su superioridad en el terreno. Neres, Firmino, Fernandinho, se quedaron con las ganas de gritar sus dianas. “El problema es que la presión inicial no resultó en gol”, señaló Lance. El portero Fariñez se lució también ante Richarlison. Venezuela dejó solo a Rondón a la pesca de un milagro. Pero obtuvo más de lo que quizá pensaba.
Brasil no suele comenzar los torneos de la mejor manera. Suele ir de menor a mayor. Pero lo ocurrido en los últimos dos mundiales y copas América establece otro antecedente. Al seleccionado le cuesta a veces forjar sus victorias. Venezuela lo recordó en la calurosa noche bahiana.
Más allá del empate y la frustración del público, Brasil es Brasil y en cualquier momento puede despertar de este mal sueño futbolístico. Al menos eso es lo que se espera del seleccionado.