RODERICK GARCÍA RAMÍREZ
Dos actores de la farándula quisieron jugar a Jefes de Estado.
Eduardo Verástegui y Susana Zabaleta.
El primero, quien formó parte del equipo de campaña del “Show Bussines”, horas antes de la elección en Estados Unidos, dijo que todos los mexicanos apoyaban la reelección de Donald Trump.
La segunda, acaba de enviar, en su cuenta de twitter, un mensaje a nombre de los mexicanos felicitando a Joe Biden por su triunfo.
Ni Verástegui ni Zabaleta tienen derecho a representar la voz y sentir de todos los mexicanos. Es una irresponsabilidad absoluta intentar adueñarse de voluntades ajenas. Lo peor es que todavía no concluye la elección norteamericana.
Si bien técnicamente Biden es el triunfador, falta desahogar la impugnación de Trump y sus desplantes irracionales; que los Colegios Electorales firmen la validez del conteo; que la Casa Blanca sea desalojada; que los Tribunales desechen cualquier duda y que el Presidente número 46 rinda protesta ante la Biblia.
Mientras, la prudencia es lo aconsejable por respeto a la nación de las barras y las estrellas y a su pueblo.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador, es paciente y el que todavía no haya mandado felicitaciones a Joe Biden, no alterará su relación personal ni entre México y Estados Unidos, como los agoreros del infortunio pronostican.
www.diarioabcpuebla.com