Luis Enrique Quintero
El ex-mini gobernador de Puebla, Antonio Gali Fayad, es sospechoso de haber concretado otro inadmisible negocio dentro del servicio público, por unos mil millones de pesos, que debieron haber sido destinados, durante su administración, al rescate del río Atoyac, afirmó el gobernador Miguel Barbosa Huerta.
En su conferencia de prensa de este martes, el mandatario definió que su gobierno investiga una posible malversación de mil millones de pesos que la gestión de Gali Fayad habría realizado en supuestos trabajos de dragado y fumigación del Atoyac.
Sin embargo, Barbosa Huerta precisó que la indagatoria está en curso y aun no se corrobora que los recursos hayan sido desviados, pero la presunción existe.
El saneamiento del río se convirtió en una fuente de corrupción para los gobiernos, pues por años desviaron recursos para acciones que no se efectuaron o que no cumplieron su objetivo, por lo que ahora habrá acciones concretas, como la clausura de fuentes contaminantes, (industrias, principalmente).
Al respecto, el lunes pasado, Luis Miguel Barbosa y el gobernador de Tlaxcala, Marco Antonio Mena Rodríguez, firmaron un acuerdo de colaboración para salvar el cauce Zahuapan-Atoyac.
Durante décadas el río Atoyac ha sido convertido en un afluente de aguas negras por responsabilidad de empresarios sin conciencia que vierten los desechos industriales a sus aguas. Y, porque no decirlo, es un gigantesco basurero por gente que en sus riberas deposita sus desperdicios, sin contar los cientos de cadáveres que ahí han sido arrojados, a lo largo de muchos años.
Todo o mucho se le viene abajo a Gali Fayad, quien sirvió a Rafael Moreno Valle para extender su gobierno por cerca de dos años, mientras su esposa llegaba a la gubernatura. Hace unos días, el Congreso del Estado revocó la permuta de 42 hectáreas del parque Flor del Bosque, donde Gali pretendía fabuloso negocio inmobiliario con su consuegroRafael Haghenbeck Cámara