GIOVANNY GARCÍA JIMÉNEZ
La historia de algunos miembros de la familia Migoya Mastretta los condena para no volver a servir en el servicio público.
Mucho cuidado deberá tener el Gobernador Miguel Barbosa Huerta.
Verónica Mastretta, hizo de las concesiones para manejar el Parque Ecológico, el Parque del Arte y manipulando la organización “Dale la Cara al Atoyac”, la forma de explotar los recursos naturales para beneficio personal.
El fallecido Salomón Jauli Dávila, siempre la tachó de ser una oportunista dueña de una ambición desmedida, desenmascarándola por alquilar el Parque del Arte para fiestas particulares y nunca entregó cuentas. Por eso, Mario Marín Torres, siendo Gobernador, le retiró la concesión en 2008.
Ha firmado incontables acuerdos con universidades, grupos de empresarios y políticos, dizque para rescatar el río Atoyac, pidiendo –aseguran- dinero que nunca fue supervisado ni auditado y el afluente que abarca Tlaxcala y Puebla, sigue en precarias condiciones.
Fue capaz de pedir al gobierno de Rafael Moreno Valle 5 mil millones de pesos para empezar la limpieza del Atoyac con su negocio “Dale la Cara al Atoyac”.
Le había echado el ojo al Vivero de Santa Cruz, allá por Zavaleta, pero tampoco se le hizo.
Su hija Daniela Migoya Mastretta, como Delegada de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), durante la administración de Moreno Valle, dio el visto bueno a la tala de árboles para la instalación de ciclovías; avaló el caminar de los proyectos de muerte hidroeléctricos y mineros del Grupo México; consintió la destrucción del aviario del Parque Ecológico y la destrucción de la reserva del parque Flor del Bosque que terminaría siendo un negocio del suegro de Antonio Galy Fayad, donde también fue cómplice Rodrigo Riestra Piña.
El hijo Arturo Migoya Mastretta, fue acusado en 2012 de intentar adueñarse de 5 hectáreas del cerro Tlanimaconi perteneciente a Santa Isabel Cholula. Fue denunciado por campesinos en una asamblea comunitaria, siendo amenazados por el abusivo vástago, al igual que reporteros que cubrieron la información.
“Se hacen pasar por ecologistas y son unos atracadores”, diría entonces el Comisariado Ejidal. Y es que, Arturo Migoya, llegó presumiendo ser parte de “Puebla Verde”, otra organización fraudulenta que formó Verónica.
En ese entonces, Verónica Mastretta era Regidora en el ayuntamiento presidido por el panista Eduardo Rivera Pérez.
En algunos momentos se dijo que el hotel MM de Las Ánimas, era propiedad de los Migoya-Mastretta, por eso las iniciales del nombre, lugar donde se concretó el fraude electoral en 2018 en contra de MORENA y su candidato Miguel Barbosa Huerta, ganando Martha Erika Alonso de Moreno Valle.
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