Sus errores pesaron. Raphael Varane marcó el camino del triunfo del Manchester City luego de equivocarse en jugadas clave que fueron directamente al marcador (2-1, 4-2 global) y que sentenciaron la eliminación del Real Madrid en la ronda de los octavos de final de la Champions League.
El Real Madrid sorprendió y no precisamente para bien. El conjunto de Zinedine Zidane comenzó jugando muy cerca de su área, un hecho que expone a los jugadores a cualquier error y que terminó pasando. Raphael Varane iba a pasar el balón a Courtois, sin embargo, la presión de Gabriel Jesús surtió efecto y le quitó el esférico. En plena área, el brasileño cedió a la llegada de Raheem Sterling quien no dudó y mandó el balón a las redes al 9′.
El Real Madrid despertó tras 20 minutos, no sin antes volver a sufrir con otro error de sus defensas. Pero el Madrid es el Madrid y no se iba a rendir y menos en la Champions League. Al 28′, Rodrygo desbordó con túnel incluido y centró a la llegada de Karim Benzema. Un bombón para el capitán francés del Real Madrid quien empató el encuentro y le dio vida al conjunto merengue.
El relajamiento del City les costó el empate, no obstante, la presión alta volvió aparecer para darle el control del balón a los de Guardiola los últimos 15 minutos del juego. En ellos, casi vuelven a tener la ventaja gracias a un intento de gol olímpico de Kevin de Bruyne y a un error de Courtois, quien en la salida, regaló el balón a los delanteros citizens que, lamentablemente, no pudieron marcar el segundo tanto para su causa.
Pero el segundo tiempo fue una calca del párrafo anterior. Los errores fueron las vías de entrada para el ataque del Manchester City y un ejemplo claro fue el segundo gol del conjunto ciudadano. Raphael Varane se volvió a equivocar tras tratar de regresarle el balón a Courtois con la cabeza. El servicio fue deficiente por lo que Gabriel Jesús tuvo la oportunidad de desviar el balón y anidarlo en las redes merengues.
El Madrid trató de reaccionar, pero ya no tuvo la suerte de la primera parte. Sus jugadores fueron impulsados por su orgullo y la prosapia madridista, pero el planteamiento de Guardiola era ya infranqueable.
Tras 94 minutos de juego, el árbitro dictaminó la primera derrota en eliminatorias de Champions de Zinedine Zidane, la segunda caída consecutiva del Real Madrid en octavos de final de la Liga de Campeones y el pase del Manchester City a los cuartos de final de la Copa de Europa.