Casi imposible es paralizar totalmente la actividad político social.
Ni pandemias ni leyes bastan.
Bajo este tenor se mueven los actores de todos los Partidos, asociaciones, organizaciones y los detractores que obedecen al interés se socavar a MORENA.
Esa movilidad de los que sueñan con ser candidatos es discreta, sin hablar abiertamente de sus aspiraciones o publicitándose en medios impresos, radio, televisión y redes. Si alguien osa violentar la legalidad electoral podría pagar caro. Sin embargo, se sabe de los interesados que quieren trascender.
No faltan los que lucran abiertamente con la desgracia humana.
La lucha es soterrada; se tejen alianzas; se dejan ver los “querendones”; hay trabajo, pero también simulación; algunos tienen méritos suficientes, otros no tanto, aunque apelen a sus derechos constitucionales.
Será trascendente la elección de 2021, porque estarán en juego 217 Alcaldías, 41 diputaciones, 15 de ellas plurinominales. La competencia abarca el entorno nacional, completándose con la disputa de 15 gubernaturas.
En Puebla, atrae ganar la mayoría en el Congreso del Estado y las principales cabeceras municipales, pero el manjar codiciado es la Alcaldía de la capital, promocionando su reelección, sin miramientos, Claudia Rivera Vivanco, argumentando que tiene derechos, que ha trabajado bien y que no le teme enfrentar a la autoridad del Gobernador Miguel Barbosa. Esto último es parte de su campaña donde se hacen intensos los olores panistas del morenovallismo, al que ha beneficiado abiertamente.
Ella es, posiblemente, la que ha abierto sus ambiciones en franco reto a sus adversarios, sin importarle que sea considerada la peor Presidenta Municipal del país por todas las encuestas. Vaya, hasta las que paga su oficina de Comunicación Social tiene que esconderlas para no hacer más ridículos.
Tiene derechos políticos como todos, por supuesto, pero no los atributos como para repetir. El fin de semana, en contraposición a los ordenamientos federales y estatales, permite que restaurantes abran sus puertas, no en beneficio de la reactivación económica, pues no hay consumidores suficientes, sino para echarse al bolsillo a los empresarios.
Olivia Salomón, la eficiente Secretaria de Economía, es mencionada reiteradamente en círculos políticos, considerando que tiene posibilidades de ser postulada a la candidatura municipal. Su labor ha convencido, siendo pilar fundamental en la conexión gubernamental con la industria estatal, nacional e internacional. No está a discusión su preparación profesional ni su lealtad.
Gabriel Biestro, ha navegado en aguas agitadas, enfrentando abiertamente a opositores a él y su Partido. No rehúye el debate ni tampoco regatea su abierto respeto a la figura del Presidente Andrés Manuel López Obrador y del Gobernador local. Está más que puesto para entrarle al callejón de los catorrazos.
Alejandro Armenta, también estuvo en la tormenta y se empapó. El agua le llegó al cuello, pero no se ahogó, a pesar de estirar al máximo la cuerda que ataba el salvavidas. Nadie duda de su capacidad y preparación, pero sí de su palabra a cumplir compromisos.
Fernando Manzanilla, hombre inteligente usa el pragmatismo de su cuñado Rafael Moreno Valle, del que fue asesor en materia política y Subsecretario de Egresos en la Secretaría de Finanzas, desde donde se catapultó el desaparecido ex Gobernador. Fernando, se promociona como benefactor social y aparece constantemente en medios de comunicación, no sólo para atacar al Gobierno estatal, sino ahora para intentar que su imagen quede grabada en la conciencia colectiva.
Es inteligente, pero incapaz de ocultar sus fobias. ¿Es hombre de Palabra?, preguntan quienes no lo conocen. La duda será resuelta más pronto de lo que se espera.
Eduardo Rivera Pérez, es publicitado por algunos Periodistas, sin importar que haya sido títere de Moreno Valle. Es astuto y ferviente adorador del Yunque. Quiere ser nuevamente Edil sin menoscabo de lo que tenga que hacer.
Enrique Doger Guerrero, Doctor, académico y político controversial, con sus claroscuros, es de lo mejor que tiene el PRI para pelear por la Presidencia Municipal de Puebla. Ya lo demostró en cada una de sus confrontaciones en la arena de gladiadores. Es recordado el enfrentamiento con Mario Marín Torres, siendo éste Gobernador. Salió bien librado y sigue vigente.
Hábil en la negociación, está listo para entrarle al juego.
Me restrinjo el interés de ir más allá en la crítica. Simplemente ahí les dejo a unos cuantos actores con aspiraciones legítimas. Esto apenas empieza rumbo a 2021, la antesala de 2024.
Los que se preguntan si una alianza gigante puede enfrentar y ganar a MORENA, la respuesta es sí. Aunque también es cierto que la llamada Cuarta Transformación tendrá aliados y una alta aceptación ciudadana que le pueden llevar a repetir su triunfo, conquistando, incluso mayor terreno.
La moneda está en el aire.
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