Michael Cohen, el exabogado del presidente estadounidense Donald Trump, regresó a prisión por rechazar las condiciones de su arresto domiciliario otorgado debido a la pandemia de coronavirus, informaron las autoridades.
Cohen, de 53 años, fue sentenciado en diciembre de 2018 a tres años de cárcel tras admitir que hizo pagos ilegales en nombre de Trump, que cometió fraude impositivo y mintió al Congreso.
Fue encarcelado en mayo de 2019 en una prisión federal al noroeste de Nueva York, donde debía permanecer hasta noviembre de 2021.
Pero en marzo sus abogados pidieron que fuera liberado a raíz del elevado riesgo de contagio por el coronavirus en las cárceles, y el 21 de mayo comenzó un arresto domiciliario.
“Hoy Michael Cohen rechazó las condiciones de su arresto domiciliario, y como resultado, ha sido trasladado a una instalación del Departamento de Prisiones”, dijo un portavoz del departamento en un comunicado, sin detallar en qué consiste ese rechazo ni si una salida a un restaurante tuvo algo que ver con su regreso a la cárcel.
Su arresto ocurre una semana después de que el diario New York Post publicara una foto suya sonriente, comiendo con amigos en la terraza de un restaurante francés del Upper East Side, en Manhattan.
Detención de Cohen se cree que está relacionada con libro sobre Trump
Pero un amigo y consejero legal de Cohen, Lanny Davis, dijo a periodistas que cree que Cohen quedó detenido en prisión porque planificaba escribir un libro sobre Trump en los próximos meses.
Dijo que Cohen inicialmente se negó a aceptar la condición de no hablar con la prensa o no publicar sus memorias a cambio de su prisión domiciliaria.
Además, sostuvo que Cohen dio marcha atrás cuando lo amenazaron con enviarlo a prisión nuevamente, pero fue trasladado a la cárcel de todos modos.
Cohen fue durante años mano derecha del presidente Trump, pero éste lo trató de “rata” cuando Cohen confesó los delitos que implican al mandatario en una corte y frente al Congreso.
En 2018 Cohen se declaró culpable de varios crímenes, incluidos pagos durante la campaña electoral a mujeres que aseguran haber tenido amoríos con Trump, en violación de la ley de financiación electoral.