¿Padece alzheimer Enrique Cárdenas Sánchez?

¿Es un cínico de marca registrada?

¿Piensa que los poblanos no tienen memoria?

Usted elija después de leer lo siguiente:

Es patético el académico que todavía tendrá que explicar muchas cosas oscuras sobre los tiempos convulsos que hicieron presa a la UDLA desde que llegó como Rector y su participación en la desestabilización estudiantil y académica, después de imponerse un año sabático para “recuperarse” de 16 años de administrar la prestigiada institución.

El ahora candidato del PAN, Movimiento Ciudadano y PRD, acaba de declarar que Martha Erika Alonso ganó la elección en 2018, aunque en su momento aseguró que hubo fraude que prendió los focos rojos en el país.

Al conceder una entrevista a MTP Noticias, se retractó de sus descalificaciones.

Textual, dijo: “Yo no dije eso de que hubiera hecho ella fraude. Más bien, creo que ganó. Honestamente, sí creo que ella, los votos se contaron, ganó la elección”.

Sobre la violencia desatada, que también condenó el año pasado, culpa en la actualidad a los que estuvieron a cargo de la fuerza pública, que “no hicieron nada para contener la violencia que hubo el primero de julio. Está mal”. En ese entonces el responsable era el morenovallismo.

Hay que recordar que en sendas entrevistas y ruedas de prensa acusó a Martha Erika Alonso Hidalgo de haber perpetrado un fraude electoral para llegar al gobierno de Puebla, participando en la marcha de protesta que culminó en el Hotel MM donde supuestamente se utilizó como laboratorio del chanchullo.

Todo está fresco.

Cárdenas, confía en la memoria corta de la gente, tan corta como su seriedad y capacidad política.

¡Qué chasco!

Sus “borreguitos” de “Sumamos” son los únicos que le creen.

Deberían recordar la historia reciente:

Habían transcurrido apenas unas horas de la confirmación, por parte del Instituto Estatal Electoral, del triunfo de Martha Erika Alonso Hidalgo en la elección de Gobernador del 2 de julio de 2018. No tardaron las protestas por lo que se consideró un fraude descarado del morenogalismo.

Entonces, Enrique Cárdenas Sánchez, dijo que Puebla fue el foco rojo de la elección nacional. “Los hechos ocurridos sólo denotan que existe un sesgo e intención de construir mecanismos ilegales una vez más, por parte del anterior gobierno morenovallista, que se está aferrando al poder como pueda”.

“MORENA, incluidos Luis Miguel Barbosa Huerta y el propio presidenciable Andrés Manuel López Obrador, deben dar la lucha y la batalla jurídica ante las irregularidades de la elección y no den un paso atrás, pues de lo contrario será lamentable, ya que mandarían un mensaje de que hubo un pacto”.

Coincidió con miles de protestas, en el sentido de que la jornada electoral que se vivió en Puebla es preocupante, convocando a las autoridades electorales a realizar una minuciosa y justa investigación ante los hechos ocurridos.

“Levantemos la voz y no permitamos que exista este tipo de fraude ante una alta participación ciudadana, no solo en la capital poblana, sino también en la Sierra Norte; es muy angustiante saber que hoy, Puebla, es punto rojo a nivel nacional.

¿Qué lugar merece Enrique Cárdenas Sánchez?

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LA LEALTAD AUTÉNTICA es poco apreciada en todos los ámbitos de la vida.

En política, la lealtad es una virtud que muchas veces estorba.

Me asalta la interrogante: ¿Por qué Alejandro Armenta Mier, justifica su intención de rescatar a Eukid Castañón Herrera, precisamente por su lealtad a toda prueba a Rafael Moreno Valle Rosas; pero, por otro lado, enseña una incongruencia monumental al aliarse para conspirar con Violeta Lagunes Viveros, quien no conoce la lealtad ni en sueños?

Si esto no bastara, Alejandro ha fallado en respetar y profesar lo que dice reconocer en Eukid, no sólo a MORENA y a su candidato Miguel Barbosa Huerta, a los que juró trabajar y apoyar con una lealtad a toda prueba; obviamente, eso lo prometió antes de que el Movimiento de Regeneración Nacional le brindara en charola de plata una curul en el Senado de la República.

No cabe duda: Alejandro y Violeta, se entienden bien.

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