La Liga de Balompié Mexicano da sus primeros pasos, y cada vez más sólidos. El proyecto alternativo en el fútbol mexicano creado por Víctor Montiel y encabezado por Carlos Salcido, visualiza en el plan de negocios un primer año con ingresos mínimos de 400 millones de pesos.
Para poder calzar esa meta, el proyecto se sustenta en seis principios fundamentales para que, en un plazo no mayor a 18 meses, los clubes puedan encontrar su punto de equilibrio.
En charla con MARCA Claro, Edgar Méndez, director comercial de la ANBM, reveló cómo se sustenta dicha meta en lo económico, y cómo se establece su proyecto, en el cual se incluye la venta de derechos de televisión globales, así como patrocinios para toda la liga, los cuales ofrecerán beneficios equitativos a cada uno de los clubes que participarán en este certamen.
Mantener un tope salarial y de gastos, patrocinios globales y convenios comerciales, merchandising, venta de derechos globales, entradas y esquivos así como comercialización independiente por club son los seis pilares en los cuales se proyecta el éxito económico de este nuevo proyecto que se vislumbra para su arranque el próximo 16 de octubre, si es que la pandemia de coronavirus lo permite.
“Para una liga que nace es un presupuesto adecuado en el que se pueden establecer parámetros de sueldo atractivos, entendiendo el sistema macroeconómico en el que vivimos. Vamos conscientes de la cancha en la que vamos a jugar, cuál es nuestro rol y proyecto y con base en ello estamos estableciendo nuestros parámetros. Lo veo adecuado, no lo veo como ambicioso”, asegura Méndez sobre las estimaciones económicas para la Liga.
Los clubes que participen en esta liga deberán pagar una cuota de cinco millones de pesos por franquicia, y además de ello se proyecta que la inversión anual sea de al menos, 20 millones de pesos anuales. Las estimaciones apuntan a que la recuperación de la inversión podría darse en un máximo de 18 meses.
“Es adecuado, pero será importante el apego al tope salarial, porque eso generará equidad deportiva pero también financiera”, indicó.
Es justamente el equilibrio y la equidad en el aspecto financiero una de las principales prioridades para la LBM, con el fin de que todos partan con “suelo parejo”, y que sea en el rectángulo verde donde se ganen las jerarquías. La búsqueda de patrocinios globales, y la venta de derechos de televisión en paquete es algo que priorizan, con el afán de generar utilidades equitativas para todos los equipos.
“Eso se acentúa en nuestro modelo: como liga nosotros vamos a negociar los derechos de forma integral para los clubes para que exista la equidad deportiva, pero también de manera financiera. Que sea la cancha la que determine los pesos específicos en materia deportiva y el éxito de cada franquicia. Nosotros trabajamos para que todos los clubes tengan un beneficio equitativo en negociaciones globales”, aclaró.
Otro punto al cual enfocaron sus esfuerzos, es en encontrar los “candados” necesarios para evitar que las franquicias muden con frecuencia de sus sedes. La intención de esta Liga es de generar empatía entre los aficionados y los clubes, y que la identidad pueda verse reflejada como un plus para los clubes.
“Estamos estableciendo ciertas cláusulas que permitan a los clubes tener y generar identidad, no solo desde el tema de mercadotecnia y deportiva sino también en el área legal. Es parte de lo que estamos enfocados como liga, generar que los clubes no tengan necesidad de buscar migraciones sino de buscar el modelo financiero adecuado para establecer sus franquicias por mucho tiempo en sus sedes y que esto genere identidad, que su afición se aferre a su club y los apoye cada quince días”, agregó Méndez.