Luis Enrique Quintero
La alcaldesa Claudia Rivera Vivanco se ha salido con la suya (al menos por el momento) y podrá disponer a su antojo el presupuesto público superior a 12 mil 300 millones de pesos, pues en la sesión de Cabildo de este viernes logró imponer, a su conveniencia, el cambio de integrantes de la Comisión de Patrimonio y Hacienda, encargada de distribuir y vigilar la correcta aplicación del gasto público del municipio.
La acusación fue reiterada durante la misma sesión, por cinco regidores del partido Morena, conocidos como “G5”, quienes denunciaron a Rivera por desvío de recursos públicos para las próximas campañas electorales
Al grito de ¡No reelección!, los concejales reprobaron el cambio de la regidora Libertad Aguirre Junto, quien venía señalando un sospechoso manejo del presupuesto, por lo que ella votaba en contra de los estados financieros presentados por la presidenta municipal, a la que consideran una desgracia para Morena, lo que podría favorecer a los conservadores en las elecciones de 2021.
Como se esperaba, el lugar de Libertad Aguirre fue tomado por el regidor Angel Rivera Ortega a quien el “G5” conoce como “el dedo chiquito de Claudia”.
Otra incondicional, Patricia Montaño Flores, presidenta de la Comisión de Patrimonio y Hacienda, propuso el cambio en los integrantes de ese organismo, bajo el argumento de que así se logrará una mayor pluralidad.
Desde luego que los regidores Libertad Aguirre Junco, Edson Armando Cortés Contreras, José Luis González Acosta, Roberto Elí Esponda, Rosa Márquez Cabrera y Martha Ornelas Guerrero, votaron en contra.
El martes pasado, Rivera Vivanco declaró que dos regidores de Morena habían intentado extorsionarla con tres millones de pesos cada uno a cambio de aprobar el presupuesto, a lo que los ediles le exigieron nombres y apellidos.
Pero hasta el momento, Claudia ha enmudecido, dejando en claro, según los propios regidores, que sólo se trató de una “cortina de humo” para que la alcaldesa disperse a sus anchos los recursos públicos, con el objetivo primordial de destinarlo a campañas políticas.