El reto del coronel Félix Pallares Miranda como nuevo secretario de Seguridad Ciudadana del ayuntamiento de Puebla, será hacer realidad la anhelada coordinación con las dependencias del ramo de los tres órdenes de gobierno y lograr que ese elemento se convierta en una herramienta que permita hacerle frente al crimen en la capital poblana.
Luego del paso de Fernando Rosales Solís por la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina, hoy la llegada de un mando militar pone en sintonía a la capital con el gobierno del Estado en donde la Secretaría de Seguridad Pública también la ocupa un mando castrense como el vicealmirante Francisco Sánchez.
Pero además Pallares Miranda pone al ayuntamiento de Puebla en el mismo canal de otros municipios conurbados que también son gobernados por el sello de la 4T y que en sus secretarías de seguridad de igual modo tienen a mandos del mismo rango militar.
Vale apuntar que la coordinación que trae el secretario Francisco Sánchez con los municipios en donde los mandos son militares, hasta el momento le ha permitido que haya entendimiento, trabajo conjunto y colaboración que se refleja en los números que compartió hace unos días el funcionario.
Hasta la primera semana de marzo así iban los números de la administración estatal: 67 mil acciones operativas, 46 mil personas revisadas, 12 mil vehículos inspeccionados, mil 778 personas detenidas y de ese total se desglosa que 372 fueron remitidas al fuero federal, 721 al fuero común, 4 al ministerio público para adolescentes y 681 al juez calificador.
Además de la recuperación de 767 vehículos con reporte de robo, la localización e inhabilitación de 57 tomas clandestinas en ductos de Pemex, así como el rescate de 68 personas víctimas de algún delito y otra información tiene que ver con más de 5 mil servicios de auxilio para mujeres, niñas, niños y adolescentes en situación de violencia.
Hoy que el presidente municipal de Puebla, Pepe Chedraui, tiene al frente de Seguridad Ciudadana a Félix Pallares, que se entiende que cuenta con el visto bueno de la jerarquía de seguridad federal y estatal, ahora habrá mayores posibilidades de que los resultados en el combate a los delitos menores o domésticos sean positivos.
Ahora sí habrá estrategia en el combate al crimen organizado que lamentablemente ha ido creciendo sus redes por la capital y ojalá que los policías -todos- se sumen al estilo de trabajo de quién será ratificado en el cargo por el cabildo de la ciudad este día. Del anterior secretario se quejaron y consiguieron sacarlo, pero eso no puede repetirse y si obtuvieron mejoras laborales lo menos que pueden hacer es ahora sí concentrarse en cuidar de las y los poblanos. Ahora que todo está alineado, ojalá sí haya seguridad.
Por el bien universitario
Este lunes 17 de marzo inició la cuarta semana del conflicto que tiene en paro aún, a varias facultades de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Aunque la rectora Lilia Cedillo ha mostrado su disposición al diálogo y comunicación, tal parece que quienes azuzan a “los estudiantes” no han reparado en todo el daño colateral que están provocando a los verdaderos alumnos.
No sólo se han perdido horas clase en perjuicio de los estudiantes, sino que las afectaciones del paro alcanzan proyectos internos y externos, así como el retraso en evaluaciones, aplazan correcciones, detienen trámites, limitan planes de jóvenes que tienen en puerta para intercambios académicos, titulaciones; pero por si eso no fuera suficiente; todo el bloqueo que se vive en la institución está aplazando el proceso de admisión 2025 y consecuentemente genera incertidumbre no solo en los jóvenes, sino en sus familias.
Por el bien de todas y todos, no solo los universitarios, sino por el bien social; que ya haya acuerdos y si es necesario que intervengan autoridades superiores, que suceda pero ya a fin de alcanzar esa máxima de la BUAP: “Pensar bien para vivir mejor”.
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